Montevideo, noviembre 2023
El mundo está un poco raro últimamente. Bombardeo de guerras, de información, de tareas, de agendas...tantas demasías (como diría Marcelo Percia) que andamos algo aturdidos.
A veces hay que hacer una pausa para tomar respiro, para tomar coraje, para sedimentar aprendizajes, para cobrar nuevas fuerzas. En el Instituto de Clínica y en Facultad toda, estamos conmovidos por la partida repentina de una compañera de trabajo. Nuestra compañera Ana María. "Hoy estamos, mañana no estamos". Literal. Así de simple, así de fuerte.
Inmediatamente comenzaron los homenajes, esos que de tan genuinos y profundos no requieren foto, ni posteo, ni cartel. Los gestos cotidianos y sinceros comenzaron a emerger: un docente se acerca al grupo de estudiantes de ese día para dar la noticia y contener al grupo, otra dupla del equipo asiste a un segundo grupo. Algunos estudiantes lloran, las docentes sienten un nudo en el estómago. Aún sensaciones dispersas, huellas de un shock que aún no encuentra palabras, pero paulatinamente encuentra gestos cotidianos.
De alguna forma estos gestos cotidianos nos permiten sanar, nos hacen más solidarios al vernos todos tan vulnerables. Entonces tal vez somos más piadosos con quien tenemos al lado. Sin darnos cuenta, sin planificarlo el homenaje comenzó hace días, en los abrazos, los comentarios sobre su incansable capacidad de trabajo. El homenaje es también, como muchas veces que aparece la parca, de qué modo queremos vivir la vida y habitar nuestros espacios.
El Consejo, en un gesto de reconocimiento propone al Instituto de Clínica realizar un homenaje a Ana María. Gracias por hacerle un lugar en el orden institucional. Tomamos nota de este gesto y de a poco, en la medida que vamos pudiendo, lo encaramos. Por ahora y sobre todo en los gestos de todos los días, en unos días en una instancia conjunta con Humanidades, el año próximo en las Jornadas del Instituto.
Que honrar su memoria sean gestos cotidianos que nos vuelvan mejores compañeros y nos lleven a vivir una mejor vida.
Vaya hoy, por esta vía, mi homenaje a esa profesora apasionada por su trabajo.
L. A.
Compañera Docente del Instituto de Psicología Clínica